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La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), presentó dos armas de fuego calibre 9 milímetros (mm), y 6 casquillos percutidos ante la jueza en la Sala Penal número 15, que ya forman parte de las investigaciones en la causa penal número 1096/2020, en torno a la investigación por el asesinato del joven Julio César Chagolla «Julín», quien falleció el pasado 12 de agosto del 2020, en la ciudad de Morelia, presuntamente en manos de policías municipales.
Cabe recordar que en la fecha antes mencionada «Julín», como le decían familiares y amigos, recibió diversos disparos de armas de fuego por la espalda que le arrebataron la vida, quedando tendido en el fraccionamiento Jardines del Toreo, en esta ciudad capital.
Fue durante el desarrollo del juicio oral que la FGE presentó dichos elementos, además de un encamisado de bala 9mm, un núcleo sin calibre identificado y un cargador con 14 cartuchos, de los cuáles, 6 fueron utilizados para pruebas de disparo por el perito en Balística Forense.
Dicha prueba arrojó que una de las pistolas, el arma 01, había detonado 5 de los casquillos recolectados de la escena, mientras que el arma 02 el casquillo restante.
Por su parte, la defensa de Julio y Juan Manuel, quienes fueron acusados por el homicidio del joven moreliano, señalaron la presunta participación de otros elementos de la Policía Morelia, quienes posiblemente recogieron sus casquillos percutidos, borrando así cualquier evidencia.
Hasta el momento, Julio y Juan Manuel, permanecen en prisión preventiva, como medida cautelar mientras se resuelve su situación jurídica.
Peritos ralizaron diversos exámenes al cuerpo de Julín:
Dentro los exámenes periciales que se realizaron por parte de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), se llevó a cabo un estudio toxicológico, el cual arrojó resultados positivos para Marihuana y Anfetaminas.
Respecto a este resultado, el perito señaló que no se determinó la cantidad del consumo, pues las pruebas realizadas fueron cualitativas, mas no cuantitativas.
En el caso de la prueba de alcoholemia, se demostró que Julín no había consumido bebidas embriagantes, pues los resultados fueron negativos.
Asimismo, al cuerpo del joven se le realizó la prueba de Rodizonato de Sodio, para detectar la posible presencia de plomo y bario, la cual salió negativa, resultado que probaría que Julín no detonó ninguna arma de fuego durante los hechos previos a su asesinato.
